Marcos Lagos.

La existencia es la realidad que se opone a la apariencia, la especulación y la falacia. Es lo que se presenta en nuestra experiencia ante un fenómeno y es la totalidad de las cosas que existen. La existencia es un imperativo absoluto; es decir, lo que hace que una cosa sea nunca cambiará, no así las formas que la substancia tome.

Se ha demostrado que existen partículas en otros planetas que provienen desde el momento mismo del Big Bang; sin embargo, las formas donde estas pueden ser halladas, van desde una roca hasta el ser humano mismo.

Todos somos 1, estamos unidos por esa armonía geométricamente perfecta que hace que todos los cuerpos existamos en este sistema llamado realidad o existencia. Por esta razón el Caos no destruye, transmuta, pero el Caos es parte de un proceso no intencionado, y determinado por las propiedades y capacidades que cada cuerpo tiene de perdurar en el tiempo. Los procesos caóticos son reacciones micro pero con alcances macros. Tampoco se le puede ver como un fenómeno axiológico ya que el Caos no es ni malo ni bueno, tan solo es.

Finalmente, el hecho de existir y su consecuente hacer que las cosas sean, mas el acto de poder elegir a voluntad, garantiza que cada ser humano sea parte de un todo, y a la vez, una extensión más elevada de la misma existencia al ser capaz de proyectar su ser a través de la razón.

Si cada individuo tomara conciencia de este hecho se daría cuenta que cada ser humano tiene derecho a existir ya que es único. Es el fruto de un momento espacio temporal que no se repetirá nunca mas ya que el Caos es azar, no es ni circular, ni espiral, ni ordenado en términos generales. Así, quien atente contra la existencia de otro ser, no sólo habrá abusado de su derecho a ser y hacer, sino más aún, habrá destruido una expresión única del todo, una actitud imperdonable e irremediable.

Artículo publicado en el diario electrónico www.chasquis.cl el día lunes 6 de noviembre de 2006.