Los seres humanos tenemos la mala tendencia de creer que la realidad es como nosotros la percibimos y no como realmente es. Quizás, muy pocos se hayan tomado la molestia alguna vez de investigar sobre un tema antes de emitir un juicio.
La política, la región, la economía y el entorno social no están ajenos a este fenómeno, donde dos seres humanos pueden estar hablando de la misma cosa, pero sus discursos suenan como si hablaran de cosas diferentes. A lo mejor, ese es el condimento de la vida, la diversidad.
Pero, ¿justifica la diversidad una actitud de un subjetivismo ciego frente a cosas evidentes? Que los juicios son subjetivos, sí. No obstante un acabado conocimiento de la realidad, mediante la diaria información, retroalimentación e investigación, es suficiente como para identificar que lo evidente es obvio, pero lo obvio no siempre es evidente.
Muchas veces sentimos ganas de decir: "deja de hablar tonterías e informante un poco". Pero, ¿quiénes somos nosotros para decir eso? ¿Acaso poseemos un conocimiento acabado de todas las cosas? Como decía un profesor: "¿Te crees dios?". Paradójico es que pareciera que el mundo estuviera lleno de semidioses, cuyos egos son más grandes que su intelecto y capacidad de darse cuenta que están haciendo el soberano ridículo al tratar de centrar una discusión en sus virtudes y presentarse como ejemplos a seguir.
Una labor docente y bien intencionada es aclarar a la gente cuando la información que maneje no es la misma que la que alguien pueda manejar y que proviene de una fuente científica y objetiva. ¿Que tiene de "verdadero" especular? La verdad es objetiva, subjetivo es el conocimiento que se usa para postular un juicio que, si no se correlaciona con la verdad objetiva, entonces no hemos llegado a conocer la realidad, sino más bien tan sólo estamos encerrados en lo que creemos que es (en la caverna).
La ignorancia es como una soga que aprieta el cuello de los ignorantes cada vez que especulan sobre un tema que no dominan.
Conócete a ti mismo significa, aprende como tu mente aprende y luego aprende a filtrar tu conocimiento, ya que la gran mayoría soluciona sus problemas con berrinches, pero los menos lo hacen a través de un dialogo inteligente.
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