La esvástica

La esvástica representa para muchos todos los males de la humanidad, ya que se asocia exclusivamente con el periodo nazi, y aun cuando éste no fue el único símbolo adoptado por ellos, es el que más ha quedado en el inconsciente colectivo de la humanidad.

La elección de este símbolo por parte de los nazis no fue al azar ya que ellos estaban conscientes que la esvástica representaba para los antiguos el poder y la gloria. Además, Hitler -dentro de su búsqueda de la materialización de su ideal y concepto subjetivo de héroe- encontró que este símbolo era asociado con el martillo del dios Thor (dios nórdico del rayo quien cumplía con los requisitos de su ideal de hombre ario).

Los arianos, fueron probablemente los creadores de la esvástica o también conocida como cruz con brazos, gammadion, fylfot y croix pattée. La gammadion tenia la forma de una cruz formada por cuatro gammas griegas formando un centro común. Los primeros cristianos veían en esta cruz un símbolo de Cristo como primera piedra de la iglesia. De igual forma, ellos utilizaron la esvástica como un equivalente de la cruz. Debido a que este símbolo era inscrito sobre las catacumbas.

Gran parte de los investigadores coinciden en que la esvástica es de origen ariano, ya que su nombre proviene de la India y se deriva de su raíz "su" = bien y "asti" = estar. Otro significado es "fortuna" y "suerte".

Según los nazis, la esvástica -con los brazos apuntando hacia la derecha- representa el sol vernal. No obstante, otro significado se basa en la "sauvástica" y tiene los brazos apuntando a la izquierda. Este es el símbolo astrológico del sol otoñal y de la destrucción total. Finalmente, la suavástica aparece en la danza del dios hindú Shiva, y representa el pasar de las cuatro estaciones, de la tierra por los cuatro punto cardinales y del flujo de la esencia de la vida.

No ajena a este símbolo, está la cultura china, la cual denomina a la esvástica como "lei wen (pergamino del rayo)".

La esvástica era a menudo escrita en las estatuas del dios Buda, y denotaba a aquellos que algún día se convertirían en Budas. También significa prosperidad, buen suerte y larga vida, tanto en China como en Japón.

De esta forma, un símbolo es más que una definición limitada por una cultura limitada, el símbolo es dinámico y ajeno al entendimiento de muchas mentes no liberadas.


Artículo publicado en el diario La Estrella de Arica el día Sábado 29 de Abril de 2006

Enigmas y Códigos.

Todavía no he podido leer ni el "Código Da Vinci" ni "El Enigma Sagrado", libros que a menudo me recomiendan, quizás se deba a que sobre mi escritorio yace una columna de libros esperando a que los lea.

Pero, mientras leía por segunda vez "Una Visión desde la Nada" de Thomas Nagel, me surgió la duda del porqué alguien querría escribir una historia alternativa sobre Jesús a la ya planteada por los religiosos. Todos buscan una verdad, que todos creen tener una, muy pocos aceptan la realidad que el conocimiento es más una cosa de fe en las experiencias y percepciones humanas, que en las certezas. ¿Existe otra realidad de la cual no estamos conscientes? ¿Hay algo más allá de la tradición y la costumbre? ¿Algo detrás del espejo?

Se habla mucho del evangelio de Judas, bien por él, y es de esperar que la ciencia dé certeza de su validez para que así su legado se transforme en un hecho y el cristianismo pueda crecer como ideología. También se habló del evangelio de Santo Tomás, conocido como los rollos del Mar Muerto. Aún recuerdo la cita de la película Stigmata que decía "El reino de Dios está adentro tuyo y alrededor tuyo, no está dentro de edificios de madera o de piedra. Levanta un trozo de madera y me encontrarás, mira debajo de una piedra y allí estaré".

Desde una perspectiva filosófica, las grandes verdades no son aquellas que se encuentran dentro de edificios, las verdades son aquellas que hacen que podamos existir para poder pensar. Las verdades no son las que se encuentran en los libros, las verdades fueron las que inspiraron a los hombres a escribir sobre ellas, al haber sido capaces, en algún momento, de entenderlas.

En un artículo anterior escribí sobre lo que decía un shaman nativo americano: "deja un libro sagrado a la intemperie y ve cómo los elementos de la naturaleza lo destruyen. Eso es lo real y concreto".

¿Por qué un hombre buscaría reescribir la historia? Es acaso que la versión tomada por siglos como oficial difiere de algún argumento sobre la vida del estudiante de una escuela rabínica llamado Ieshu y que lamentablemente no alcanzó a ser "rabí" (maestro), ya que se alejó de las enseñanzas de la Torah.

¿Que vieron Dan Drown, autor del Código Da Vinci, y Michael Baigent, Richard Leigh y Henry Lincoln, los autores del libro El Enigma Sagrado, que no pudieron ver en la Biblia?


Artículo publicado en el diario La Estrella de Arica el día Sábado 15 de Abril de 2006.

El poder de la palabra.

Cada proceso histórico obra sobre una estructura determinada, la cual permite el desarrollo de un estado de conciencia diferente al proceso anterior. Pero ¡cuidado! No nos engañemos pensando que el vocablo "diferente" puede ser sinónimo de "mejor".

El ser humano comprende los procesos en la medida que comprende el significado de los conceptos que usa, por ejemplo, el antiguo concepto de democracia era aquel donde solo los hombres libres tenían derecho a voto, quedando descartados los esclavos y las mujeres. Hoy, el concepto de democracia se define como la forma que tienen los partidos políticos de manipular al pueblo para obtener el tan preciado voto popular, y así, asegurar el poder para sí mismos y sus clanes.

Existe un significado oculto detrás de las cosas, así como democracia no es la voluntad del pueblo, ya que en la praxis contemporánea se asemeja a una oligarquía de las cúpulas empresariales. El real significado de las cosas se esconde detrás del significado propuesto y estandarizado para un pueblo.

La palabra es acción, es fuerza, es darle curso a las cosas. Es rebelión en sí misma. Una palabra es una porción representada de la realidad y es una realidad en sí misma. La palabra es subjetiva en el significado pero es objetiva en lo significado.

Una palabra es dicha cuando hay intención y se espera una efecto de ella, es una herramienta muy útil en las manos de aquel que sabe usarla para bien o para mal, ya que el lenguaje crea mundos y realidades, y esto es muy conveniente para aquellos que gustan de manipular a seres de mente débil y de conciencia limitada. Su impacto es incuestionable y puede ser visto en todas las cosas.

Si el entendimiento de la realidad está basado en la limitada comprensión que tenemos de ella, entonces la palabra es en sí el alfa y el omega de nuestra propia existencia.

Entender los conceptos que usamos y el por que los usamos es una forma que conocernos a nosotros mismos, ya que la palabra es la barca que navega los mares de las pasiones y permite que la bestia que habita en nuestro interior, pueda dialogar con nuestra propia divinidad y llegar a un entendimiento que permita que logremos el nirvana de nuestra propia espiritualidad.

Finalmente, la palabra del hombre libre, se basa en aquel individuo, quien en pocas palabras, entiende la intención de cada discurso que llega a sus oídos, encuentra su significado oculto y desarrolla su individualidad -y por ende su divinidad- a través del análisis de cada concepto que le hace ser.


Artículo publicado en el diario La Estrella de Arica el día 1 de Abril de 2006

Entradas más recientes Entradas antiguas Página Principal