Sueños.

Tratar de proyectar el futuro lejos de esta realidad, y sin que parezca un acto de escapismo, es algo difícil de diferenciar cuando en el fondo siempre imaginas el futuro como un estado mejor que el presente. Pero, y si fuera un acto de escapismo. ¿No son acaso los sueños una manera de planear una realidad alternativa o diferente al presente? ¿Acaso no es nuestra realidad social un mero sueño humano?

Está claro que no todo presente es el mejor, y que por otro lado, todo presente, como estado objetivo, fue en el pasado el sueño de alguien más. Por lo tanto, lo que llamamos objetividad no sería nada más que vivir el sueño de alguien más, quien para bien o para mal, determinó y condicionó a aquellos que vendrían en el futuro.

Afortunadamente, soñar es aún la única forma legal de vivir en plenitud aquello que realmente nos gustaría llegar a ser. No me imagino a nadie soñando con ser un gran perdedor. De hecho, los sueños están llenos de princesas y héroes (en el caso de los jóvenes mayormente) y, de famosos y triunfadores (en el caso de los adultos). Y es normal, tener un sueño es lo que te ata a esta realidad de manera trascendente, ya que los sueños son el nexo entre tu ser y esta realidad que no tiene mayor sentido que un conjunto de leyes físicas interactuando dentro y fuera de nuestra persona.

Gracias a la capacidad de soñar el ser humano se ha dado cuenta que este mundo tiene los materiales básicos para darle la forma que uno quiera, hacer un paraíso o un infierno de él está simplemente determinado por nuestra capacidad de proyectarse más allá de esta realidad y crear un puente imaginario entre lo real, el aquí y el ahora, y el futuro, lo irreal, lo que está por venir.

El futuro no existe, sólo el presente es; no obstante, el hombre hace de lo irreal real al darle forma al futuro en su mente, y así, al hacer del futuro un impulso eléctrico en su cerebro, al mismo tiempo lo hace existir. Un futuro muy personal, pero, que existe.

El hombre sabio logra alcanzar la trascendencia hacia un futuro mejor a través de la capacidad de soñar con sabiduría, de darle sentido a un conjunto de elementos, de modelarlos y llegar a ser un ser creador, misión para la cual nació y gracias a la cual ha llegado a sobrevivir hasta el presente.

Los sueños y la realidad interactúan a diario alrededor nuestro ya que lo que dice una persona en muchos casos no es tan contundente como la mirada que tiene, y que a través de la cual su discurso deja entrever todo un mundo de sueños e ilusiones que están en juego.


Artículo publicado el día sábado 26 de mayo de 2007.

Linux.

Cuando hace dos años borré todo rastro de Windows de mi computador al formatear mi disco duro, me di cuenta que la era dorada (monopolio) de Microsoft terminaba para dar paso a la era de Linux, un sistema operativo joven y visionario que prometía mucho y, que debo reconocer, hasta la fecha no me ha defraudado como usuario, ya que los mismos programas los tiene Linux y mejor.

Por ejemplo, Open Office es una aplicación segura, amigable y que cualquier usuario común y corriente puede manejar; lo mismo pasa con los programas de audio, video, comunicación, video conferencia, programación, manejo de planillas electrónicas, juegos, presentaciones, creación de base de datos, navegación por internet, e-mails, etc.

La filosofía Open Source de Linux es clara y se especifica en los siguientes puntos: 1. Libre redistribución: el software debe poder ser regalado o vendido libremente. 2. Código fuente: el código fuente debe estar incluido u obtenerse libremente. 3. Trabajos derivados: la redistribución de modificaciones debe estar permitida. 4. Integridad del código fuente del autor: las licencias pueden requerir que las modificaciones sean redistribuidas solo como parches. 5. Sin discriminación de personas o grupos: nadie puede dejarse fuera. 6. Sin discriminación de áreas de iniciativa: los usuarios comerciales no pueden ser excluidos. 7. Distribución de la licencia: deben aplicarse los mismos derechos a todo el que reciba el programa. 8. La licencia no debe ser específica de un producto: el programa no puede licenciarse sólo como parte de una distribución mayor. 9. La licencia no debe restringir otro software: la licencia no puede obligar a que algún otro software que sea distribuido con el software abierto deba también ser de código abierto. 10. La licencia debe ser tecnológicamente neutral: no debe requerirse la aceptación de la licencia por medio de un acceso por clic de ratón o de otra forma específica del medio de soporte del software.

Un mundo libre y globalizado parte por la voluntad de sus ciudadanos de velar por el bien común en temas sensibles como la escandalosa brecha en el conocimiento por razones económicas y la posibilidad de contar en forma gratuita con los canales que permitan una comunicación expedita.

Linux terminó, en base al esfuerzo de programadores del mundo y otros colaboradores, con el monopolio oligárquico de unos pocos, y le dio la posibilidad al mundo de tener libre acceso a la información.

Ya no hay marcha atrás, gracias a Linux, ahora tanto el pobre como el rico pueden acceder a ese bien común y patrimonio de todo la humanidad llamado, conocimiento.


Artículo publicado en el diario La Estrella de Arica el día sábado 12 de mayo de 2007.

El honor.

Cuando uno piensa en el concepto de honor, se nos viene a la mente las imágenes de los samuraí y su filosofía del "Bushido"; de los Caballeros Templarios y su devoción por la búsqueda de la verdad; o simplemente, evocamos imágenes de hombres de buenas costumbres.

El diccionario de la Real Academia Española define honor como: 1. La cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. 2. Gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea. 3. Honestidad y recato en las mujeres, y buena opinión que se granjean con estas virtudes.

El honor está estrechamente ligado con la dignidad de la persona; es la virtud de un ser humano de ser reconocido por sus iguales por su destacada calidad humana, honestidad, transparencia, buenos modales y su lealtad y consecuencia con sus principios y hacia los demás.

Si bien una cualidad moral es algo subjetivo y propio de cada cultura, existen conceptos trascendentes y transversales a la especie humana. Por ejemplo, el respeto por los más débiles y los enfermos, por la dignidad de las personas, o el cuidado y el respeto por las nuevas generaciones.

La sociedad no es una jungla. Un hombre de honor sabe que el concepto de "Darwinismo Social" es una de las mayores estupideces, porque es nuestra capacidad de tomar decisiones lo que nos diferencia del instinto de la selección natural o la supervivencia del más fuerte que impera en los demás animales. La desigualdad social es consecuencia de mentes corruptas y descriteriadas, que explotan a los demás en pro de su beneficio.

¿Cómo reconocer a un ser humano de honor? Nuestro mundo está lleno de personas que hablan y predican sobre el honor como si fuera una palabra mágica, que al momento de salir de los labios de quien la pronuncia invistiese de las más altas cualidades humanas a dicho interlocutor. No obstante, el honor, afortunadamente, va más allá de ser un mero concepto, ya que la única posibilidad de evaluar a un hombre de honor, es a través de sus acciones y no de su discurso.

¿Cómo puede un libre pensador alcanzar la trascendencia a través del honor? ¿Cómo se puede ser un ser humano de honor sin perder la libertad personal de elección? La discusión queda abierta.

Artículo publicado en el diario La Estrella de Arica el día sábado 14 de abril de 2007.

Conócete a ti mismo.

William Blake decía que debía crear su propio sistema o ser esclavizado por el de otros. Difícil tarea se había impuesto al decir esto, ya que con estas palabras no sólo estaba aceptando su condición de esclavo dentro del sistema en el cual estaba inserto, sino que al mismo tiempo expresaba su deseo de encontrarse con su propia esencia.

Transformarse en un sistema autónomo significa desarrollarse tanto en lo valórico como en lo ético, ser capaz de medir al mundo mediante sus propios estándares y de tener su propia opinión de los eventos. Blake aceptaba el desafío de transformarse en un concepto ideal de hombre, aquel modelo que había perseguido desde la niñez, ese ser perfecto en el cual muchos se quieren transformar.

El punto es que todos perseguimos un ideal de ser como razón de vivir, no obstante, este concepto se definirá, redefinirá y se acercará más a la objetividad en tanto nuestro intelecto se acerque más al entendimiento acabado de la realidad. Por ejemplo, en el pasado, los seres ignorantes de las ciencias creían que un espíritu maligno se había apoderado de una persona cuando comenzaba a mostrar síntomas de lo que hoy se conoce como epilepsia, y peor aún, un hombre o una mujer podía llegar incluso a ser torturado con el fin de extraer ese "espíritu demoniaco" de su cuerpo. Esa era la verdad de los antiguos.

La transformación de un ser atado a una cultura en un ser libre no es fácil, ya que este proceso se basa en una acabada comprensión que parte de una premisa básica establecida por Sócrates: "Conócete a ti mismo". Conocerse a sí mismo es preguntarse entre otras cosas ¿Son mis ideas propias o sólo estoy repitiendo lo que me han enseñado sin derecho a cuestionamiento? ¿Es la historia lo suficientemente objetiva como para confiar en ella? ¿Qué domina realmente a las instituciones humanas, la razón o la pasión? ¿Qué es lo realmente trascendente en la vida? ¿Son mis verdades, reales? ¿Quién definió los conceptos que uso? ¿Cuál es el valor real de todo lo que me rodea? ¿Soy realmente libre de elegir? ¿Cómo puedo saber en quién o en qué confiar? ¿Cómo puedo ser un individuo dentro de mi cultura y no solamente ser un títere dentro de ella?

En la vida muchos amigos de las verdades gratuitas tratarán de imponer sus ideologías, pero al final, una simple frase resume todo lo anteriormente dicho. "La verdad está dentro de ti". Esto significa que uno es lo suficientemente inteligente como para aprender a buscar sus propias verdades. Duda, nunca tengas miedo de dudar y todo tomará sentido por sí mismo.


Artículo publicado en el diario La Estrella de Arica el día sábado 3 de marzo de 2007.

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