Los dos amigos.

Siempre habrá un camino bajo mis pies dice el caminante. ¿Hacia dónde te lleva ese camino? Pregunta el mago. De seguro hacia algún destino, todos los caminos llegan a alguna parte. De hecho así es, responde el mago, pero sin una esperanza.

¿Qué realidad te espera al final del camino? La realidad es propia de cada lugar y no va a ser cambiada, cuando llegue al final del camino sabré que realidad me espera, vuelve a responder el caminante.

Tu respuesta me parece lógica pero no razonable, dice el mago. Por qué, pregunta el caminante.

Porque cuando llegues al final del camino de seguro te esperará una realidad, pero ¿Qué realidad será? ¿La del mendigo que encuentres en la plaza? El cual te dirá que todo en el pueblo es malo, o ¿Será la realidad del rico? Quién te dirá que todo es perfecto en el pueblo, pero ¿Cómo pueden existir dos realidades tan diferentes como lo son la del pobre y la del rico en un solo sistema? Es como ser y no ser al mismo tiempo.

El caminante mira al mago y responde: lo que pasa es que ambas realidades no se contraponen, al contrario, se complementan, el rico y el pobre no son mutuamente excluyentes en su sistema, al contrario, ellos pertenecen a ese sistema. El mago lo interrumpe y le dice: son como dos caminantes recorriendo un camino ya trazado. Si y no, responde el caminante, ya que el ser humano tiene voluntad, no requiere de un camino ya que él hace su propio camino. El mago le mira y dice: pero hay caminos inevitables, como el de la vida, y aun cuando la vida pueda estar repleta de atajos, senderos y otros, al final, todos terminan en la última parada llamada La Muerte. La muerte, dice el caminante riendo, ese gran enigma que hace que hasta los hombres más fuertes tiemblen como niños, he visto hombres de fe y científicos verse doblegados en sus creencias y caer en un desconcierto tal que cualquiera diría que son víctimas de la locura. ¿Acaso la locura no es la falta de una realidad definida? Pregunta el mago. Entonces estamos todos locos ya que de teorías y mentiras sobre la realidad el mundo está lleno. El mago ríe y dice: ¡Mira allá se ve un pueblo al final del camino! No te preocupes dice el caminante, siempre habrá un pueblo al final del camino, un nuevo pueblo, nuevas realidades.

¿Y si en alguna ocasión no hubiera un pueblo al final del camino? Bueno, no me imagino que tonto haría semejante cosa. Recorrer un camino sin un sentido es como estar muerto en vida.

Artículo publicado en el diario la Estrella de Arica el día 24 de junio de 2005

1 Comment:

  1. Pablo Carrasco Berrios said...
    Gracias por tus buenos augurios; se que en este instante, una estrella brilla en los ojos de algun ser; feliz de nuestro encuentro; aqui, donde solo la palabra es capaz de describir la porcion de realidad que nos toca en suerte.

    Pon nuevamente el sobrero en tu cabeza; pues soy yo quien debe descubrirse; ante quien se ha cultivado; hasta brillar como una perla.

    Salud; sabiduria; Fuerza y belleza.

    Sigamos en este camino; mi muy querido amigo. Al parecer es bueno y aun no esta condenado a la mentira; por los malevolos designios de Maya.

    fraternalmente

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